Preocupados por el calentamiento global y las consecuencias de los combustibles fósiles en el ambiente, un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford afirman haber conseguido catalizar CO2 proveniente de la atmósfera para convertirlo en combustible para aeronaves (turbosina). La esperanza de los científicos en este nuevo método radica en la necesidad de llevar las operaciones de la industria a ser carbono neutro.
El grupo de investigadores de la Universidad de Oxford publicaron su estudio al completo en Nature, una de las revistas científicas más prestigiosas a nivel mundial. En este, explicaron la forma en la que utilizaron un catalizador a base de base de hierro-manganeso-potasio para transformar el CO2 obtenido del aire en turbosina, es decir, combustible líquido para aeronaves.
Para la formación de combustible a partir de CO2 se debe colocar este gas en una cámara de reacción con dióxido de carbono e hidrógeno junto al catalizador antes mencionado, el cual produce que las moléculas de carbono se separen del oxígeno y se unan al hidrógeno, formando nuevas moléculas de hidrocarburo como las presentes en el combustible jet.
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Estudios anteriores han intentado procesos de canalización similares, utilizando compuestos diferentes como el cobalto, pero debido a su alto costo y complejidad para la transformación de CO2 en combustible se hizo inviable. El uso de hierro-manganeso-potasio, según el grupo de científicos, podría generar "combustible neutro en carbono" al convertir la creación de combustible en una economía circular.
Sin duda alguna este podría ser un paso enorme para salvaguardar el ambiente de las consecuencias de la propia industria humana, utilizando CO2 en lugar de petróleo para producir combustible, pero aún más importante que eso, reutilizar este gas invernadero que la quema de dichos combustibles expulsa a la atmósfera. Cabe destacar que la industria de los viajes aéreos representa actualmente el 12% de todas las emisiones de CO 2 relacionadas con el transporte .
Hasta el momento se desconoce si el proceso tiene excedentes contaminantes, en los informes se han registrado únicamente agua a partir del sobrante de oxígeno e hidrógeno, además de etileno y propileno, productos petroquímicos utilizados en la fabricación de plásticos. Esto crea la interrogante, ¿podría ser este el futuro sustentable que tanto se ha buscando para la industria aérea?, cuya respuesta tardará algo de tiempo.
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