Este mes de enero se ha evidenciado en números la crisis en la industria aérea a causa de la pandemia de Covid-19, tanto aerolíneas como fabricantes han hecho públicas sus finanzas, evidenciando pérdidas alarmantes. La última compañía en revelar su informa financiero fue American Airlines, que perdió un total de 8.900 millones de dólares en 2020.
Si las finanzas de una compañía aérea pueden reflejar fielmente lo sucedido en 2020 serían las de American Airlines, que hasta el momento ha reportado la mayor pérdida para una aerolínea durante 2020. Dentro de la industria solo parece haber una compañía con peores pérdidas registradas el año pasado, se trata del fabricante Boeing, con cifras negativas por 12.000 millones de dólares.
El último trimestre del 2020 la empresa perdió 2.200 millones de dólares, los cuales distan mucho de los 414 millones de ganancia que obtuvo en el mismo periodo en 2019. Doug Parker, director ejecutivo de la compañía, aseguró que se realizará una reconstrucción en función de sus puntos más fuertes, pero se desconoce qué implicaría este proceso para American Airlines.
Como parte de su estrategia de recuperación, American se asoció con Alaska Airlines y JetBlue para aumentar su fortaleza en el ámbito nacional, logrando así mayor presencia en el oeste y noreste de Estados Unidos. Históricamente la aerolínea, a pesar de ser líder en el mercado, había estado en desventaja en estas zonas, por lo que se estima que este nuevo plan de acción brindará mayor solidez a mediano y largo plazo.
Así mismo, en la escena internacional la compañía formó una asociación con Qatar Airways, por lo que han podido aprovechar a Doha como un centro de conexión global que ha abierto muchos mercados para los clientes de American, según indicó su presidente Robert Isom.
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