La ingeniero Olga Scott, pionera femenina en la aviación venezolana, reveló los retos y dificultades para la mujer en la industria que ha vivido en sus 40 años de experiencia
Es bien sabido que la industria de la aviación está ocupada por un porcentaje mayoritario de hombres, desde las labores primarias de la pirámide organizacional hasta el tope en los despachos directivos. La presencia de la mujer en la aviación, anteriormente casi nula, ha ido creciendo a través de grandes ejemplos de superación, entre los cuales ubicamos a Olga Scott, la primera gerente de mantenimiento en Venezuela, abriendo puertas y caminos casi inexplorados por la mujer en el país sudamericano.
Durante una entrevista con Olga, nos contó cuál fue su experiencia como primera gerente de mantenimiento en Venezuela, trabajando con Aeropostal hasta inicios de los 90, detallando lo más desafiante de crecer profesional y personalmente en un área donde las mujeres no tenían una gran participación. Para comenzar, se describe como "una mujer atípica en todos los aspectos, como madre y como profesional", haciendo referencia a su gran voluntad, la cual le permitió escalar en un esquema tan poco explotado por mujeres como el mantenimiento aeronáutico.
Actualmente, Asesora Senior de proyectos para el área de calidad, ingeniería y SMS en CL Aviation Consulting, Olga continúa utilizando su basta experiencia desempeñando labores cruciales en las operaciones de auditoría y consultoría a aerolíneas venezolanas, aportando para el crecimiento de la industria en el país tanto desde sus habilidades profesionales, como de su gran calidad humana.
Experiencia en la industria
A pesar de las dificultades, ella describe su carrera como una experiencia maravillosa, donde a lo largo de los años desempeñándose en el sector de mantenimiento pudo sentir el "total apoyo y respeto del personal", desde mecánicos, supervisores y todos los integrantes del equipo. Asimismo, fue especialmente importante y enriquecedor su crecimiento en la industria debido a la posibilidad de ayudar a las demás personas; "cuando tienes poder y puedes ayudar a otros es algo grandioso", comentó.
"En décadas anteriores era tabú para la mujer trabajar en la aviación", aseguró rememorando lo que para ella fue un reto muy duro, pero a la vez tremendamente satisfactorio. En términos de salario, Olga dejó claro que en la aviación venezolana siempre ha existido una brecha salarial entre el hombre y la mujer, siendo los trabajadores masculinos mejor remunerados por sus labores, lo cual incrementa la dificultad de la incursión femenina en el sector.
Es importante señalar que la actitud positiva de Olga no significa que los episodios de discriminación hayan sido ajenos, sino por el contrario, estos no afectaron su desempeño ni su crecimiento profesional. Desde ser rechazada para un puesto de trabajo pese a tener mejor currículum que los candidatos hombres, hasta tener la obligación de bajarse de una aeronave en mantenimiento porque "las mujeres no tenían nada que hacer en un avión", fueron algunas de las experiencias negativas que vivió la ingeniero durante su carrera.
Mujeres en la aviación hoy
Durante sus 40 años de experiencia en el sector, Olga Scott ha sido testigo de primera mano de la evolución de la aviación venezolana y mundial, lo cual engloba el considerable aumento del porcentaje femenino en la industria, correspondiendo con datos presentados por Bobbi Wells, presidenta de IAWA (Asociación Internacional de Mujeres en la Aviación), evidenciando un crecimiento en este apartado durante las dos últimas décadas.
Como explicación a este fenómeno, Olga detalló que siempre ha existido un porcentaje menor de mujeres que eligen carreras afines al sector aéreo. Su testimonio se basa en su experiencia durante su proceso formativo, afirmando que "era la única mujer en la facultad de ingeniería", causa de la poca presencia femenina en la mayoría de cargos en el área de mantenimiento.
Según expresó la ingeniero, actualmente existen muchas más mujeres trabajando en la aviación en diversos puestos y áreas, destacando como ingenieros, encargadas de talleres de mantenimiento, entre muchos otros. "Cuando yo empecé en la industria las mujeres eran limpiadoras, tapiceras, secretarias o azafatas", demostrando que a pesar de no ser un terreno igualado en la industria, se ha vivido la disminución de una tendencia mayoritaria de hombres, la cual se espera que continúe reduciendo su porcentaje en los próximos años.
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