Vivir por primera vez en el mundo aeronáutico una situación como esta, representa un desafío para la estructura organizacional en cualquier parte del mundo, ya que es prioridad la estabilidad económica de los sistemas para mantener con vida cada uno de ellos. Para una gestión exitosa es indispensable la identificación de los peligros y la autogestión en cada uno de nosotros de los riesgos presentes.
El personal aeronáutico debe vivir un proceso de transición, siendo sus áreas primordiales:
Mental.
Emocional.
Social.
Ahí nace la importancia de evaluar el bienestar mental del personal aeronáutico, en pro de operaciones seguras. Antes y después de la operación es clave la gestión de la emoción. Recomiendo la aplicación de la Escala de Bienestar Mental de Warwick-Edinburgh (EBMWE) para evaluar estrategias de afrontamiento y como estrategias de mitigación La Rueda de Bienestar.
Para el sistema completo destaco las siguientes recomendaciones:
Capacitaciones de Estrategias de afrontamiento.
Conformación de equipos de factores humanos.
Alinear patrones de sueño con horarios de la operación.
Mantener una dieta saludable, para alimentar de forma equilibrada nuestro cerebro que es el órgano que controla todos sistemas del ser humano, y es nuestro eje principal de auto-administración.
Mantén contacto activo con colegas.
Activación de comunicación en el grupo familiar para visualizar la importancia del proceso de adaptación a cambios constantes, como estrategia de crecimiento personal para la vida y la familia.
Controlar el sistema aeronáutico en medio de pandemia COVID-19 es imposible, solo puedes controlar tus emociones ante la transición, para mantener el enfoque en los aprendizajes que nos deja este proceso, la aviación es movimiento, y el movimiento es vida.
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