Desde la agencia aseguraron que se trata de la mayor sanción económica impuesta en lo que va de año, y probablemente la más alta que se haya registrado
A medida que avanza el 2021 continúa en alza el registro de violencia a bordo, por lo que la Administración Federal de Aviación (FAA) ha ratificado su política de tolerancia cero frente a los pasajeros rebeldes, lo cual se evidenció en el más reciente anuncio del organismo, imponiendo una multa de 52.500 dólares para un viajero de Delta por agredir a un tripulante de cabina.
El hecho se produjo en un vuelo de Delta Air Lines desde Honolulu a Seattle el pasado 23 de diciembre, cuando un pasajero trató de abrir la puerta de la cabina y golpeó a un auxiliar de vuelo hasta en dos ocasiones. Posteriormente el sujeto fue inmovilizado con esposas de plástico, aunque logró liberarse para atacar de nuevo al tripulante, por lo que detenido por la policía de Seattle tras el aterrizaje en Washington.
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Según se indicó desde la FAA, esta sería la multa más alta impuesta por agresiones a bordo, en concordancia con el alarmante aumento en los registros de registro inapropiado desde el reinicio de vuelos durante la pandemia. Funcionarios de la Administración aseguraron a CBS News que la multa más alta que puede imponer el organismo es de 35.000 dólares, aunque la sumatoria de infracciones o delitos puede resultar en montos mayores, como en el caso del pasajero de Delta.
En total, desde el pasado mes de febrero se han registrado alrededor de 1300 informes de pasajeros rebeldes, de los cuales unos 260 han sido identificados como "posibles violaciones" ante las cuales la agencia podría emprender acciones legales. Según se detalla en su página web, la FAA procesó 142 casos de pasajeros rebeldes durante todo el 2019, un registro mucho menor al de este año, registro que preocupa tanto a las autoridades estadounidenses como a las propias aerolíneas locales.
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