La aerolínea se enfrenta a un escenario negativo que podría, en sus últimas consecuencias, devengar un posible cese de las operaciones por falta de liquidez
En los últimos días la situación del Grupo Aeroméxico, conglomerado de las aerolíneas Aeroméxico y Aeroméxico Connect, se ha tornado en un dilema debido a la necesidad de recortar gastos para obtener un nuevo financiamiento que le permita permanecer lejos de la liquidación, y los reclamos de sus trabajadores por la intención de la aerolínea de terminar con sus contratos.
La crisis por la pandemia de Covid-19 es la razón que alega Aeroméxico por la cual se ve en la necesidad de una reestructuración económica, la cual solo se puede materializar si la compañía logra reducir gastos y optar al financiamiento preferencial garantizado por medio del Código de Bancarrota de Estados Unidos.
Así pues, luego de solicitar recientemente la finalización de los contratos de sus trabajadores a las autoridades laborales mexicanas, Aeroméxico entró en un terreno peligroso, donde si los sindicatos no ceden y mantienen la recta posición que han mostrado hasta el momento, la compañía no podría acceder al financiamiento de 1.000 millones de dólares para el que intenta cumplir requisitos hasta la fecha límite, el 27 de enero.
Una huelga que podría llevar a Aeroméxico a la quiebra
En el futuro próximo de Aeroméxico, restando justas dos semanas para la fecha límite del necesario recorte, se puede observar distintos escenarios que dependerán tanto de las autoridades mexicanas en cuanto a la solicitud de la compañía, como en la actitud de los trabajadores ante la decisión final sobre sus contratos laborales, recordando el complicado momento que atraviesa otra aerolínea mexicana como Interjet.
Existe la posibilidad de que, al entender que el país necesita que sus principales aerolíneas mantenga sus operaciones, ayudando así a la recuperación tras la crisis por el Covid-19, las autoridades fallen a favor de Aeroméxico finalizando los contratos. Esto generaría una reacción muy fuerte y negativa por parte de los trabajadores y de los sindicatos, lo cual podría perjudicar el estatus de la compañía, o en ultima instancia impedir que consiga el financiamiento.
Por otro lado, en caso de que las autoridades no favorezcan la petición de Aeroméxico, los trabajadores y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) deberán accionar cuidadosamente, ya que de negarse a negociar con la compañía, extendiendo la situación hasta la fecha límite, esto podría significar el cese de las operaciones de la línea aérea del caballero águila al no tener suficiente flujo de caja, lo que la llevaría a un proceso de liquidación.
La compañía aérea más importante del país
Fundada por Antonio Díaz Lombardo el 14 de septiembre de 1934 bajo el nombre Aeronaves de México, la aerolínea del caballero águila, emblema mexicano, se han convertido a través de los años en la compañía aérea más importante del país, contribuyendo al crecimiento de su economía y el estrechamiento de fronteras alrededor del mundo.
Su historia ha estado llena de momentos difíciles, como la crisis de refacciones tras la Segunda Guerra, o las huelgas que la llevaron a la quiebra en 1988. Lejos de desaparecer, la compañía renació ese mismo año con el nombre de Aerovías de México, S.A. de C.V., pero manteniendo Aeroméxico y el emblema del caballero águila. En las siguientes décadas el fortalecimiento de la aerolínea llegó a través de alianzas y venta de acciones en porcentajes bajos para así formar asociaciones comerciales con aerolíneas más grandes de otras latitudes.
Una de las últimas y más importantes fue la adquisición del 4.17% del capital accionario de Aeroméxico por parte de Delta Air Lines, como parte del acuerdo global suscrito en el 2011 entre ambas compañías. Esta operación comercial aceleró el crecimiento de la línea aérea, que se encuentra en los puestos más altos entre las aerolíneas de México en cuanto a ingresos, pasajeros transportados, cantidad de destinos y tamaño de su flota.
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