Debido a su condición de diabético el pasajero no fue encarcelado inmediatamente, por lo que deberá cumplir cinco años de libertad condicional además de la penalización monetaria
Un vuelo de United Airlines de Los Ángeles a Tokio se interrumpió de forma abrupta cuando un pasajero agredió y amenazó con matar a una tripulante de cabina. El incidente causó que el piloto desviara la aeronave para finalmente aterrizar en Anchorage, Alaska, donde la policía se encargó del sujeto quien recibió una multa de 50.000 dólares y cinco años de libertad condicional.
El hecho ocurrió en el vuelo UA32 de United Airlines en ruta Los Ángeles - Tokio el pasado 2 de febrero. Poco tiempo después del despegue, el pasajero Seksan Kumtong de 52 años comenzó a golpear las puertas de los baños sin razón aparente y se comportó de manera agresiva cuando un miembro de la tripulación intervino para calmarlo.
La gravedad del asunto escaló a niveles máximos cuando una vez en su asiento solicitó bebidas alcohólicas al personal y al recibir la negativa del personal, Kumtong golpeó en la cara a la azafata principal, intentando tirarla al suelo y amenazándola de muerte. Más miembros del personal consiguieron inmovilizar al hombre hasta que el avión aterrizó en Alaska, donde la Administración de Seguridad en el Transporte y del FBI se hicieron cargo.
El hombre de 52 fue juzgado y multado con 50.000 dólares y cinco años de libertad condicional. La única razón por la que no fue encarcelado es su condición de diabético, debido al alto riesgo que esto supone actualmente en medio de la emergencia del Covid-19. El monto de la multa, si bien es elevado, no se acerca a las pérdidas que el incidente produjo para United, teniendo en cuenta los gastos por combustible, mano de obra, cancelaciones de vuelos y además los vales de comidas y hoteles para el personal de United y 214 pasajeros.
El alegato del abogado de Kumtong sobre su hipoglucemia severa como causante de su episodio de violencia en combinación con el consumo del alcohol, fue suficiente para evadir la cárcel. No obstante, el juez Timothy Burgess encargado de la audiencia, señaló la gravedad del crimen del sujeto destacando los daños físicos sufridos por la tripulante de United como principal consecuencia, dejando de lado el aspecto económico.
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