Luego de horas de investigaciones la policía determinó que se trataba de una falsa alarma y se dispuso a la apertura del aeropuerto y la reanudación de las operaciones con gran retraso
Un reporte de "cables sospechosos" encontrados en un vehículo en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood encendieron las alarmas de una posible amenaza de bomba, por lo que se procedió al cierre de la terminal y evacuación de los pasajeros.
Las alarmas se encendieron alrededor de la 1:10 am hora local, cuando la Oficina del Sheriff de Broward afirmó que había "recibido información sobre cables sospechosos encontrados en un vehículo estacionado en el nivel superior del aeropuerto", cerrando todas las entradas al aeropuerto, evacuando a los ciudadanos y deteniendo por completo las operaciones de la terminal. Según informes, todos los vuelos programados para salir antes de las 8:00 am se retrasaron o cancelaron.
El cierre inició a las 2:00 am, posteriormente a las 4:30 am fue emitido un comunicado informando la investigación en proceso por parte de las autoridades locales. Más adelante, a las 7:00 am fueron reabiertas todas las carreteras dentro y fuera del aeropuerto, lo cual fue informado en un comunicado de la policía, ofreciendo disculpas por las molestias ocasionadas a los pasajeros y asegurando que fue necesario para garantizar la seguridad de todos los presentes.
Miles de pasajeros tuvieron que abandonar rápidamente la terminal, quedando diseminados en las zonas aledañas al Aeropuerto de Fort Lauderdale, con su equipaje en mano, y a la espera de una pronta reapertura. Esto generó a su vez un aumento en el tránsito a tempranas horas de la mañana en el condado de Broward, al sur de Florida.
Según informó Simpleflying, hubo una cantidad importante de aviones llenos con pasajeros que permanecieron en las pistas durante horas mientras las autoridades investigaban la potencial amenaza de bomba. Finalmente las operaciones fueron reanudadas con éxito, aunque el retraso causó una gran cancelación de vuelos, mientras que muchos pasajeros aún esperan por el estatus de sus traslados.
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